¡Hola a lectores! ¿cómo están? espero que muy bien, disfrutando de sus lecturas o de lo que sea que estén viciando. Yo por mi parte estoy feliz de estar una vez más escribiendo para ustedes y para mí, más que nada porque en esta ocasión les hablo de una de las mejores lecturas del año.
Matthew Callahan ha pasado siete años luchando contra el hambre insaciable de sangre que lo consume. Incapaz de impedir que el vampiro interior se aproveche de los humanos, se mantiene confinado en una existencia solitaria.
Todo cambia la noche en que lo atrae a una trampa y lo toma prisionero el Gran Lord General Tarrick, un seductor incubo que se alimenta de la energía sexual. Forzado en medio de una guerra entre vampiros e incubos, Matthew es usado como un arma contra su propia especie. Aunque está desesperado por la libertad, es incapaz de negar el deseo ardiente que lo atrae al incubo general que ahora llama Maestro.
Este libro está dirigido a un público maduro.
Bien, antes que nada quiero re-escribir una parte de la sinopsis ya que para mi no hay lecturas consideradas 'para adultos' pero este libro es duro, es cruel y angustiante en varios sentidos. Es una lectura que no es para todo el mundo y menos para personas con mucha sensibilidad (o que no soportan leer escenas de sexo) Es un libro oscuro, con una trama política que se empieza a ver desde los primeros capítulos y que apunta a algo super enrollado y rebuscado (más que nada porque la mismísima Jex estipula que la saga va a ser de nueve libros aprox) Refresco, no es un libro para todos pero si después de leer esta reseña y no te espantaste ¡dale una chance! libros como este no se ven seguidos.
Lo que más me gustó de este libro es que toma un elemento viejo y quemado (como los vampiros) y le da un refresh al tema sumándole icubos. Para los que no saben los incubos (hombres) y sucubos (mujeres) son demonios que por lo general no son corporeos (en este caso si) que se alimentan de la energía sexual mediante las relaciones sexuales/contacto (duh) En conjunto crean un ritmo de enemigos mortales pero que en secreto no paran de desearse.
Otra cosa que me gustó es que, en comparación con la secuela, se ve bien marcada la intención de la escritora: en este se ve una introducción a ambos mundos, a las dos partes de la guerra y sus intenciones en cuanto a esta. Se ve parte de sus creencias, sus ambiciones y sus armas. Otra cosa que me pareció re copada es que se hablara de otras bestias que vemos y que vamos a ver en el resto de la saga (como las gárgolas, los dragones, los serafines, etc)
Y aunque hay muchas cosas que amé de este libro, lo que más me gustó y cierra con broche de oro esta reseña es que es cruel y realista. A ver, es cierto que es fantasía paranormal y toda la bola pero hay que tener en cuenta de que están en una guerra milenaria y ambos lados quieren ganarla. Acá no importa lo bajo que se tenga que caer o lo cruel que tenes que ser... todo sea por ganar. Me gustó eso aunque rompe con la poca moralidad que me quedaba (?)
En cuanto a la autora, Jex Lane tiene una manera de escribir que llega. Hay escritores que te llegan al cora mediante los sentimientos o las sensaciones que te provocan los personajes, pero en este caso me sentí parte de la historia. Lo hizo tan sentido, tan realista, tan afectado por la guerra que me sentía como un personaje secundario más: lo vivía, sentía lo que pasaba y me imaginaba lo que iba a pasar, pero no podía hacer nada para cambiarlo. Fue una experiencia completamente refrescante.
Otra cosa que me gustó de su pluma es que es super fresca en contraposición a los temas que toca, como lo son la tortura y los asesinatos a sangre fría. Me copó que estuviera situada en medio de una guerra (los temas bélicos me encantan siempre y cuando tengan un plus y estén bien narrados) pero que durante este libro se sintiera como un dolor sordo (y no algo tan palpable como lo es en Sire) o sea, está presente pero a la vez no es lo que domina, acá lo que dirige la batuta es el sexo.
Las escenas de sexo son ardientes, son cuidadas y sin prejuicios. Y hay muchas. Acá podríamos decir que se zarparon con la cantidad de veces que se narra una escena sexual pero después te acordas que uno de los protagonistas es un incubo (demonio sexual que se cura físicamente a través de esta energía) entonces se te pasa (? Me copo que estas fueran sin prejuicios y que no entrara el tema del pasivo/activo. Los incubos son versátiles y va dependiendo del momento.
Tiene muchas cosas que explotar la pluma, pero quiero dejar algunas para la reseña de Sire.
En cuanto a los protagonistas tenemos como narrador a Matthew, un vampiro. Matthew tenía una vida normal con una hija y una esposa a la que amaba, pero un día volviendo de la guardia en la estación de bomberos es convertido a la fuerza por otro vampiro y abandonado en un mundo del que no sabe nada. Claramente, no puede volver a su vida normal ya que no solo la exposición al sol lo mataría en cuestiones de segundos, sino que la sed de sangre lo domina. Así está vagando durante siete años hasta que una noche es atraído por una fuerza que le pone los pelos de punta. Esta onda, este 'pulso' es provocado por Tarrick, un lord general que quiere exterminar a todos los vampiros posibles y los atrae con miel (con su miel eue). Su encuentro es tan electrizante y jot (?) que están franeleando hasta que las intenciones quedan a la vista: Matthew le quiere entrar como agua al Titanic mientras Tarrick lo quiere matar (que divino, que sereno)
Después de esto quedan en claro tres cosas importantes: están en medio de una guerra milenaria entre incubos y vampiros, Matthew será entrenado para combatir a los de su especie y es el único que puede marcar una diferencia.
Acá surge el primer conflicto: no pude conectar con los personajes. Me pasó que por partes los quería, por otras no, a veces quería abrazarlos y en otras ahogarlos con mis propias manos. No me son indiferentes, pero es difícil llegar a conectar con personajes que solo piensan y se manifiestan con una guerra tan presente en su mente. Viven por esta guerra.
Matthew es una marioneta en este libro, un personaje que es manejado y usado al antojo de los demás y que cuando no se necesita más se encadena y se vuelve a guardar. Lo triste es que se genera una relación muy tóxica entre los protagonistas que lejos de romantizar (un punto a favor) trata de resaltar los juegos de poder, quien es el amo y quien el esclavo.
Surgen sentimientos contradictorios que se van tratando a lo largo de la historia y lo copado es que nunca se lo trata de camuflar bajo el nombre del amor, sino que es algo más transaccional, un intercambio de favores.
Tarrick es el personaje más raro con el que me tope. Por un lado me copa que sea inteligente, que sepa que armas tiene y como usarlas a su favor, que piensa en su pueblo y que no tiene miedo de caer bajo o hacer cosas de moral dudable si esto lo pone adelante de sus adversarios. Me copa que piense como general. Pero así como me gusta esto, también me genera sentimientos encontrados. No me copa que, a pesar de que es obvio que vive bajo las presiones de la guerra y de su pueblo, esto sea lo que domine su personalidad, es triste solo pensar en él como un general y que no tenga nada más por lo que ser resaltado. Otra cosa contradictoria y que va de la mano con lo anterior, es que a pesar de que amo los libros situados en guerras importantes no me gusta que esto sea lo que domine al personaje; odio que a pesar de que me guste su mentalidad y su falta de escrúpulos se deje guiar por su crueldad.
Espero que se logre entender a que quiero llegar. Me gusta pero a la vez lo detesto.
En cuanto a los personajitos secundarios tenemos a Silva como la teniente, Cullip como el que entrena, Ascelina como la lord vampiro, Tane como el borrego insoportable, Hiroto como el ponja zorrito y Rosaline como el personaje femenino importante. De estos me gustó mucho Rosaline porque a pesar de su pasado se enfrenta a sus miedos y se deconstruye a medida que pasan las páginas; pasa de odiar a Matt a ser su aliada más importante.
En cuanto a la trama y por si no quedo claro esta incrustada en una guerra de miles de años y que sin dudas va a seguir por unos cuantos años más. Los bandos que se enfrentan son los vampiros y los incubos (aunque hay brujas, gargolas, cambiantes, hombres lobo, etc. estos no son lo suficiente como para ser una parte más de la guerra sino aliados importantes) y aunque comenzó como todas las guerras famosas - por amor - terminó en algo clasista y racial, ¿quienes son los que dominan la cadena alimenticia? Todo se mantenía más o menos parejo hasta que apareció Matthew, un vampiro sin señor, un vampiro que anteriormente fue algo más y que ahora lucha entre dos facciones: la de los incubos y los suyos.
La trama es copadísima, me pareció genial que le sumara a la trama bélica el plus de los temas políticos. Las alianzas, los enemigos mortales, las estrategias y la dominación son cosas que realmente me apasiona leer cuando están bien explicadas y relatadas. Y acá se cumplieron varias de mis expectativas.
Tiene un ritmo impecable que sabe dividir el escenario entre batallas e intimidad.
En cuanto a lo que no me gustó, son cosas puntuales pero sin mucho peso, como el hecho de que Tarrick me genera una desazón terrible, que Matthew es un idiota que no termina de sacar provecho a sus armas y poder, y que sobre todo se deja engañar por el sexo y no ve cosas importantes que lo protegerían un poco más. No me agrada lo vulnerable que es cuando debería tener más confianza en si mismo y lo que puede lograr.
En final, es un comienzo de saga muy introductorio pero a la vez es genial. A mi me encantó e hizo que lo devorara en días (y Sire me duró menos JA) Se los recomiendo mucho si no tienen problema con las escenas explícitas de sexo (tanto heterosexuales como homosexuales) y si no son sensibles a la tortura.
Y es es todo
Ustedes, ¿leyeron estos libros?¿les llamó la atención conocer más de esta historia?
Nos leemos en la próxima entrada,
les quiero!
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