Reseña: Just a bit obsessed (STRAIGHT GUYS #2) - Alessandra Hazard

¡Holis! ¿cómo están? espero que muy bien, disfrutando de sus lecturas o de lo que sea que estén haciendo. Yo por mi parte estoy calculando mi mes en cuanto a las reseñas que pienso subir y otras cositas más, entre tanto les comento que van a poder disfrutar de casi la totalidad de las reseñas de esta saga que me voló LA PELUCA.

¡Espero que lo disfruten mucho y nos leemos en los comentarios!

A Alexander Sheldon le gusta el orden y el control en su vida. No está contento cuando su novia invita a otro chico a un trío. Alexander cree en la monogamia, y nunca ha sido bueno en compartir sus cosas. No ayuda que Christian lo frote en el camino equivocado desde el principio.

Pero lo que comienza como animosidad se convierte en otra cosa. Algo inesperado y muy equivocado.

Nunca se suponía que tocara a Christian. Nunca se suponía que debía sentirse posesivo con el tipo. Y definitivamente se suponía que no debía querer a Christian más de lo que quiere a su novia.

Es una receta para el desastre.

Bueno, como saben (se los comenté en algún wrap up) me copé con esta saga al punto de que me la maratoneé en un mes y aunque no es mi favorito lo disfruté muchísimo. Es de esos libros que parecen simples, que tienen más sexo que una porno (y bastante gráfico, vamos a ser sinceres) pero que también esconde cositas en el medio que solo son perceptibles si lo lees con un ojo un poquito crítico.

Lo que más me gustó de este libro es el claro crecimiento de la autora como escritora (cosa que me voy a explayar después) también disfruté de la relación de los personajes, como se dan las cosas y como también abre camino a las siguientes historias de esta saga. También podemos ver un poquito de lo que es la nueva vida de los protas del anterior libro y disfrutar de las interacciones de todos.

Pero lo que amé, lo que cierra con broche de oro, es la relación entre los protagonistas y como se instaura esta duda ¿cuáles son los límites entre la pasión y lo tóxico?

Como dije, Alessandra se convirtió en la escritora revelación del año porque no esperaba nada de ella. Sabía lo que iba a tener claramente: una pluma simple, refrescante pero nada especial o profunda. Esperaba mucha descripción sexual pero apuntando a entretener y no a profundizar. Pero sin embargo desarrolló muchas cosas que son muy actuales en nuestra cotidianidad y que las sabe llevar como una campeona. No es nada magistral ni que valga la pena resaltar en negrita, pero sabe lo que hace y eso es genial.

En cuanto a los personajes, tenemos como protagonistas y narradores a Chris y Alec. Ambos se conocen por cosa del destino cuando la novia de Alexander (Mila) le propone tener un trío con el tipo más potro de toda la universidad (esa inteligencia y ambición no te la robo... o si?). Aunque Alec no estaba entusiasmado con la idea ya que no le enseñaron a compartir de chiquito decide darle el gusto a su novia ya que no es celoso, simplemente es protector de una manera algo rara.

Chris llega a su vida aburrida y gris como un rallito de sol y no solo le saca la ficha al toque, sino que le enseña que una relación puede ser divertida y tener pasión, que las cosas no tienen (y deben) estar controladas todo el tiempo ya que no es sano. Ambos tienen un inicio duro pero las cosas se van relajando a medida que se van conociendo y algo más surge entre ellos.

Por un lado Alex está marcado de una manera casi imperceptible por la relación tóxica entre sus padres, cosa que logra que se deforme un poco su idea del amor y las relaciones. A pesar de que tiene novias nunca termina de comprometerse con sus relaciones. Es perfecto, aunque es solamente una fachada con la que oculta su verdadero ser y que solo logra ver la luz una vez que conoce a Chris.

Christian, el bebo, es todo lo opuesto a Alec. Es extrovertido, coqueto, demasiado atractivo para su propio bien y cuando sonríe hace que todo quede más opaco a su alrededor. Los opuestos se atraen y las chispas saltan, pero Alec no engaña ni abandona... por más de que las cosas se pongan más interesantes cada vez más. 

Los AMÉ, me parecieron geniales y en comparación a Just a bit Twisted siento que mejoraron mucho las características de los personajes, la manera en la que está perfilados. 

Como pareja son UN FUEGO, tipo, cuando lo estaba leyendo este libro estaba muy obse con los Babasónicos y en el primer encontronazo sexual de la nada se pone el temazo 'Los calientes' y yo ya estaba llorando por lo perfecto que era la situación. Los astros estaban alineados.
Como es algo casual y Chris solo es un 'juguete sexual' para Mila y Alec las cosas son muy al aire hasta que uno de ellos empieza a sentir más de lo que deben logrando que las cosas se pongan tensas, decisiones duras son tomadas y se plantea esto de como diferenciar una obsesión de lo que es amar (mientras lean esta reseña escuchen Obsesión de Aventura, le pega bien al palo) y las cosas se complican cuando entra en juego la carta de los sentimientos. Sinceramente pegan mucho y yo ya los shippeaba desde antes de nacer. No solo es el fuego con el que se miran, con el que se tocan y tantean territorio. Son las cosas simples como secarle el pelo al otro, hablar de videojuegos o preocuparse por el otro las cosas que desarman a la pareja. Y YO ESTABA TAN AGH, MUERO. Son muy lindos entre ellos y si, pobre Mila... pero mija, vos misma te pusiste en aprietos. 

En cuanto a la trama todo comienza cuando Mila le propone a Chris sumarse a un trío con su novio (que valga recalcar que su belleza quema con la intensidad de mil soles) del cual Chris está enganchado desde el libro anterior (ya que Alec pasa a buscar todos los días a Mila por la universidad) y cuando todos se ponen en la misma página empiezan a curtir a lo loco y con esto Chris se vuelve cada vez más codicioso y deseable para Alec. Pero Alec tiene un problema severo con el tema de las relaciones y con lo que es amar, por lo que la jode all time y nos rompe el corazón el medio. Pero no tengan miedo, es una montaña rusa entre gritar a lo loco y querer apuñalarse con una lapícera (?

En cuanto a las cosas que no me gustaron siento que fue todo muy rápido como para que sea creíble. No digo que sean preciosos pero no me gusta cuando ya se como van a terminar las cosas. Por eso Just a bit Wicked (mi libro favorito en lo que va del año) me rompió el esquema y el kokoro. Siento que si se hubiera tomado las cosas con más calma hubiera sido perfecto.

Sin más que agregar es un muy buen libro, una secuela muy piola y aunque estuvo genial pudo ser mejor. Y COMO MEJORA MABEL.

Y eso es todo

Ustedes, ¿tienen ganas de entrarle a esta saga?

Nos leemos en la próxima entrada,

les quiero!