Reseña:
El (sin) sentido del amor
Javier Ruescas
Título original: El (sin) sentido del amor
Autor: Javier Ruescas
Editorial: Montena
¿Está en el país?: Si
Lo leí en: Físico
Libro: Autoconclusivo
Año de publicación: 2016
222 páginas
Hola amores de la vida, ¿como están? espero que muy bien. Yo por mi parte me siento con suerte ya que a pesar de que estoy echa una piltrafa humana (me enfermé) los días que pensaba faltar no hay clases porque se rompió un caño y se inundo la facultad. Si, mucha suerte la mía. En fin, como saben, el miércoles arranca la grandiosa, hermosa y siempre divertida FILBA y estoy que me muero por ir a todos los eventos (por no decir todos los días) de momento tengo planeado ir a las fechas de firmas y los días que tenga libre ya que cursar durante la tarde me mata algunas actividades que tengo ganas de presenciar. Pero como pienso hacer una entrada dedicada a esto, hasta acá les cuento.
Espero que disfruten de esta reseña!
La fiesta que da inicio a las vacaciones parece salida de una peli: una casa enorme y un montón de chicos disfrutando del último verano antes de ir a la universidad.
Lana preferiría no salir, quedarse con sus ilustraciones. Pero Ciro -el blogger anónimo del momento y su mejor amigo- la ha arrastrado hasta allí porque dice que es donde está la emoción. Y no se equivoca: en la fiesta, Lana conoce a un chico con el que se siente inesperadamente cómoda; la anfitriona tiene un ataque de celos con su novio; y Julia -la mejor amiga de Lana- no llega nunca al lugar porque en el camino se cruza con un perfecto desconocido con el que pasa la noche.
El problema es que esos tres chicos (el interesante, el infiel y el perfecto desconocido) son la misma persona: Jacobo Casanova
Y aunque Lana lo evite, su mundo y el de Jac parecen destinados a colisionar una y otra vez en ese juego sin sentido al que algunos llaman amor.
Bueno, como algunos sabrán, hace como dos meses, formo parte de un nuevo club de lectura, el Seredipia Club, y como primera lectura (correspondiente al mes de marzo) salió este libro como el más votado. Creo que todas lo habían liquidado en los primeros días del mes, pero como y soy tan extremista, lo leí a dos días de que se terminara el mes. Y bueno, he aquí mi humilde opinión.
Este es un 2016 que promete bastante ya que uno de mis objetivos anuales es descubrir nuevos autores, al menos uno por mes. Y hasta el 28/3 fui completamente ajena a todo lo relacionado con Javier y su pluma. En base a las 200 páginas que tiene el libro pude sacar en cuestiones "plumiferas" que Ruescas es un experto en llevarte al mundo donde la acción ocurre y parece que para él es tan sencillo contarte todos los líos del amor como si los estuvieras viviendo en carne propia o te lo estuvieran contando. Su manera de escribir me resultó mega fresca, jovial y divertida que en un momento estaba leyendo la vida de la prota y al siguiente estaba buscando una hoja y una lapicera para escribir sobre lo que me parecía.
Nuestra protagonista, Lana, es una chica de 17 años a la que la apasiona pintar, dibujar y todo lo relacionado al arte y que nunca supo por experiencia propia lo que es amar y ser correspondido.
Su personaje me pareció ¡completamente odioso! es insufrible, inmadura, histérica, loca y corta de luces. La deteste en casi todo el libro, las cosas que hace y dice, como hace de un grano de arena un desierto (si, sigo pensando en "la pirámide roja" y en Cress, mi actual lectura) y sobre todo me saco de las casillas lo infantil que se comporta en muchas partes del libro.
¡Ah! y no olvidemos lo prejuiciosa que es, Lizzy al lado suyo es un bebe de pecho.
En cuanto a Jac, es agua de otro pozo. Su personaje me encantó. Su vida, sus pasiones y valores hicieron que le tomara cariño y respeto. Y cuando supe las razones de sus acciones lo comprendí y poniéndome en su lugar, yo hubiera hecho lo mismo.
Me hubiera gustado más desarrollo de Ciro y Julia, pero eso es otra historia.
En cuanto a la trama, Lana se va de fiesta (medio obligada) con Ciro y allí conoce a Jac con quien habla un rato y se siente flechada (obviously) pero luego este se esfuma y vuelve a reaparecer horas después engañando a su novia -la anfitriona- con una minita. La cosa es que al día siguiente, su mejor amiga Julia le dice que esta saliendo con alguien y como Oná (el pueblo donde viven) es más chico que el cerebro de la Xipolitaki, ya sabemos quien es este muchachin. Con esto en mente la """"amiga que quiere evitar el corazón roto de su mejor amiga"""" empieza a relacionarse aún más con Jac para descubrir que es un picaflor y que le gustan todas (como casi todos los chicos entre los 15-30) y así irle con el chisme a Jules y que esta lo deje. Pero esto, la hace ver que Jac en realidad es otra persona completamente distinta a lo que los chismes y habladurías le hicieron creer. Y ahí la cosa comienza.
Tengo que admitir que no daba ni dos mangos por este libro, al contrario, cuando lo compre y vi lo corto que era pensaba "si lo vendo ¿me irán a dar algo?" pero una vez que le agarré la onda me entretuvo y cambió mi parecer. Es una historia muy fresca aunque predecible y super rápida de leer, sumado a que me gusta la pluma de Ruescas y como te cuenta las cosas.
Salvo las cosas que no me gustaron que ya les voy a comentar en el siguiente párrafo, lo leí a las chapas y me llevó al verano español de un solo viaje.
Las únicas cosas que no me gustaron de la historia y perdonen la redundancia fue Lana (ya saben porqué) y el final. Lo sentí apresurado y por ese motivo, mal terminado. Con unas 20 pág más hubiera quedado mejor.
En conclusión, si buscan algo fresco, que los teletransporte al verano, que los saque de una reading slump o un libro que simplemente los va a entretener durante una tarde (en especial si es lluviosa) esta es su mejor opción.
Pudo ser mejor
Ustedes, ¿lo leyeron? ¿qué les pareció?
Y eso es todo, nos vemos en la siguiente entrada,
Los quiero!