¡Hola lectores! ¿cómo están? espero que super bien, disfrutando de sus lecturas o lo que sea que estén viciando. Yo por mi parte me sigo pellizcando porque sigo sin creerme lo bien que la pasé en la Infoblog del sábado, un evento en el que varios de la comunidad de BBBs pasamos un día atr lleno de atenciones y regalos (capaz que para mañana suba algo a las historias de IG para mostrarles el botín)
AHORA volviendo a lo que me trae originalmente, les dejo la reseña de un libro que me gustó y sorprendió en partes iguales.
¡Nos leemos en los comentarios y espero que les guste!
En ese mágico limbo entre Navidad y Año Nuevo, Max y Kendall se encuentran de casualidad en Nueva York: En el pasado, los une un error. En el presente, un accidente. Y en el futuro, un reto inesperado que les dará la oportunidad de redimirse.
Para alivianar el peso de la culpa, aceptan realizar siete actos de bondad espontáneos antes de que finalice el año. Pero ¿qué es ser amable? ¿Y por qué a veces se siente como la cosa más difícil del mundo?
En una ciudad que vibra al compás de las historias y secretos de miles de personas, deberán
aprender una valiosa lección de humanidad para volver a descubrirse a sí mismos y atravesar juntos la medianoche.
Un libro dulce y atmosférico, que nos inspira a dar lo mejor y prestarle más atención al mundo
que nos rodea.
Bueno, este era uno de esos libros que uno sabe que tiene/quiere leer pero que nunca termina encontrando el tiempo o el mood como para ponerse a leerlo. Pero el mes pasado junto al taller de libros del que soy parte se decidió leer libros románticos y bueno, era el momento exacto como para darle una chance.
Lo que más me gustó de este libro fue lo normales que eran los protagonistas y como nada de esto me aburrió. Me pasa que me gusta y estoy tan acostumbrada al fantasy que cuando me topo con un contemporáneo no LGBTQ+ me termina resultando tedioso, pero este obviamente no fue el caso. También disfruté muchísimo del desafío de las buenas acciones sin esperar nada a cambio, me encantó el mensaje de "una acción x puede cambiarle el día a una persona" también amé que esto se originara después de un suceso traumático como es presenciar un accidente y como el shock a veces te hace reaccionar y otras veces te congela. También me resultó genial que la autora narrara la historia desde el punto de vista de los protagonistas y de las personas a las que ellos ayudan, siento que terminó de darle forma a la idea de como algo chico puede ayudar al otro y como hay que dejar de ser (al menos un poquito) indiferente a los problemas del otro.
Pero lo que más me gustó, lo que cierra con broche de oro esta reseña fue sin dudas el ritmo de lectura. Onda, es bastante frecuente que siendo un contemporáneo se lea rápido, pero con este libro me pasó que toca tantos temas relevantes (unos los profundiza, otros solo los menciona y pocos ni los trata) que me resultó loco que lo haya leído en dos días.
En cuanto a Jennifer Castle, me gustó como escribe, como caracterizó a los protagonistas y como plantó problemas típicos en nuestra vida. Su prosa me resultó súper fresca pero no demasiado. Tuvo peso, consistencia y un mensaje fuerte y claro: no vale vivir toda una vida viendo tus propias mierdas y un poco de cortesía puede hacer la diferencia en el otro. También me gustó la construcción de personajes, los temas que toco sobre algunos personajes y como todo era súper fluido. Sin Cortes de historia. También amé que incluyera personajes del colectivo y que tratara estos temas no como una cosa a destacar sino como lo que es, algo normal.
En cuanto a los protagonistas tenemos como narradores principales a Kendall y Max.
Kendall es una chica que luego de un semestre en Europa estudiando no sabe como volver a su cotidianidad, a asistir a la misma escuela en la que no destaca con las mismas personas que frecuenta. Sin emoción, sin nada nuevo que aprender. Por eso, cuando su hermano y su novio vuelven a su casa en Nueva York ella decide acompañarlos, volver sentir eso de perderse en una gran ciudad.
Me copo su personaje, su energía y como llega a conclusiones que no todos llegamos a comprender, pero que en ella son perfectos. Quizá me dejó medio fría que la autora planteara una leve discapacidad en ella y no le diera la relevancia que merece, más cuando en la literatura juvenil casi ni se habla de estos problemas.
Por otro lado tenemos a Max, un chico que dejó su vida en stand by por una chica a la que creía amar, pero que no fue suficiente. Ahora con unos meses libres antes de arrancar la universidad se queda cuidando a su abuelo hasta que llegue la nueva enfermera y estos días en Nueva York le hacen ver las cosas desde una perspectiva distinta y darse cuenta de sentimientos que no sabía que tenía.
Amé a Max, porque a pesar de que tiene sus cosas como todos es imposible NO amarlo. No amar lo soft y tonto que es, lo mucho que quiere aprender a ser un poco más sensible a los problemas del otro y como aprende la diferencia entre la cordialidad y el preocuparse realmente.
Los personajes me resultaron adorables y amé que aunque se enfocara algo en la pareja esta no sea lo principal de la historia sino el plus de todo. Que se dieran cuenta de sus sentimientos luego de pasar días juntos y de darse cuenta que tienen muchas en común me resultó adorable, al igual que el final.
En cuanto a la trama esta comienza con un accidente de tráfico, con siete personas viendo como se desencadenaba el desastre pero que no hicieron nada para frenarlo y en la culpa que les quedó trabada en la garganta a Max y a Kendall, que a pesar de que estaban viendo todo no quisieron meterse en los asuntos del otro. Después de que el shock pasara se enfrascaron en un desafío: hacer siete buenas acciones (por las siete personas que no hicieron nada) por otras personas sin esperar nada a cambio.
ME ENCANTÓ, me encantó realmente lo fresco y a la vez el mensaje que da, amé como los protagonistas realmente se involucran y como esta todo bajo el bello manto de los días previos a nuevo año. Además el ritmo de la historia, lo dinámico de las buenas acciones y como las podes hacer en cualquier momento del día (no hay una hora exacta para ser bueno con el otro) me fascinó.
En cuanto a lo que no me gustó y como ya me acostumbré son estas cosas.
- Emerson: odié su personaje, odié esto de 'sos demasiado perfecto, y soy tan egoísta que no me importa lo que tengas que decir así que voy a ser un completo forro' LO ODIÉ.
- Discapacidades: como dije, la protagonista tiene cierto deficit que tendrían que haberlo resaltado, darle más importancia siendo parte de la vida de la prota pero nop. La cosa quedó ahí.
- Temas importantes: amé que hablara de la muerte, de las enfermedades, ect. porque son cosas que nos afectan a todos, pero también me pasó que siento que tendrían que haberle dado un poco más de importancia.
En fin, es un libro que super disfruté, que es tan genial que lo lees a las chapas pero te queda marcado lo que se dice y sobre todo es IDEAL para leer con este tiempito.
Y eso es todo por hoy
Ustedes, ¿leyeron este libro?
0 comentarios:
Publicar un comentario
Este blog se alimenta a base de comentarios, no lo dejes morir.
Advertencia: Si vas a comentar ten en cuenta el respeto hacia los demás y el blog.
Gracias