¡Hola lectores! ¿Cómo están? Espero que súper bien, disfrutando de sus lecturas de placer o las académicas (bue, o al menos espero que estas no les estén aplastando el cerebro) Yo por mi parte estoy feliz de estar una vez más reseñando para ustedes y para mi.
Hoy vengo con la reseña de la secuela de That alien feeling, un libro que me gustó pero también me dejó algo helada.
¡Espero que lo disfruten y nos leemos en los comentarios!
"Te odio". Por favor, tócame.
"Me enfermas". Abrázame más cerca.
"Quiero estar libre de ti". No puedo vivir sin ti.
La parte desordenada es que significa todo lo que dice.
El príncipe más joven de su clan, Seyn ha estado comprometido con el príncipe heredero de otro clan desde su nacimiento. Todos dicen que es tan afortunado de casarse con uno de los hombres más respetados y poderosos del planeta, pero Seyn lo sabe mejor.
Lo odia con cada fibra de su ser. Ksar es un bastardo frío, despreocupado y dominante, que utiliza tácticas clandestinas para lograr sus objetivos y que, o bien ignora a Seyn o lo critica todo sobre él. Seyn no puede soportarlo, y está dispuesto a hacer cualquier cosa para salir del matrimonio arreglado con un hombre al que aborrece.
Pero la línea entre el odio febril y la pasión puede ser muy delgada, y resulta que la libertad no es tan atractiva como parecía.
¿Es un desastre echar de menos a un hombre al que odias?
¿Es enfermo querer sus manos sobre ti?
Seyn sabe que es una locura. Él sabe que debería dejar de volver.
Pero saber algo y hacerlo son dos cosas diferentes.
Bueno, antes de leer esta reseña les recomiendo que lean la del primer libro: That alien feeling. Así nos ahorramos ciertos datos de vital importancia para la trama (como la jerarquía, las diferencias entre humanos y aliens, las complicaciones tecnológicas y de paso no se comen un spoiler o dos) son libros algo enrevesados y que tienen muchas cosas a tener en cuenta.
Lo que me gustó de este libro es que podemos conocer un poco más a profundidad el sistema de los Calluvian: los clanes, los juegos de poder, etc. Es interesante y divertido leer algo tan extraño pero a la vez con tanto sentido. También me resultó interesante el tema de los adeptos de la mente y las viejas leyendas (y si, necesito saber más del adepto supremo)
Pero lo que más me gustó, lo que cierra con broche de oro, es la sorpresa que me causó ver lo piola que se desenvuelve Alessandra con tramas más complicadas y un género más rebuscado. Y mija, quiero que escriba algo de fantasy.
En cuanto a la escritora, estoy que no puedo con mi emoción y es que ¡adoro! Su manera de escribir, de detallar y sobre todo de escribir escenas sexys. Para mí la prueba de oro es esa: escribir una escena chancha que no sea asquerosa, repetitiva o demasiado gráfica. Y aunque ella tiene experiencia escribiendo sobre posiciones y eso, es distinto cuando en el plato entra algo como la conexión sentimental/mental. Se l u c i ó.
Yendo a los personajes, tenemos como protagonistas a Seyn y Ksar. Dos tipos que estuvieron unidos telepáticamente casi toda su vida y nada de esto es lo que quieren.
Seyn es el príncipe del tercer clan; su actitud provocativa, su pelo plateado, sus facciones finas y su alta cuna son algunas de las cosas que tiene en contra ya que lo hacen muy visible en las reuniones sociales, reuniones que asiste por separado de su prometido el canciller Ksar. Reuniones en las que da mucho que hablar. Pero a él no le importa como lo ven y lo que dicen a sus espaldas, menos que menos lo que tenga que pensar Ksar porque si hay algo que sabe es que lo odia con todo su body.
Me paso que Seyn es demasiado. No solo físicamente y de manera social, sino en todo el conjunto. Es una figura demasiado importante para todos los escándalos que provoca y como se porta, y si a eso le sumamos que el flaco es completamente inmaduro es una receta para el desastre. Y que te digo, no me gustó nada. Lo sentí forzado y como si estuviera interpretando un papel, algo horrible porque no era auténtico.
Por otro lado tenemos a Ksar, el wacho pistola. Las tiene a todas y todos muertos, con menos de treinta años es el canciller y sus poderes pasan por lejos los establecidos. Y es reverendo desgraciado, vamos a aceptarlo. Pero guarda un secreto (o dos) y uno de ellos es que a pesar de que lo niegue, que lo odie y se quiera matar por esto esta terriblemente hasta las manos por el pibe que lo saca de sus casillas y que le vive diciendo que prefiere morir a que ser su rey consorte.
A diferencia de Seyn, el personaje de Ksar me gustó porque el tipo es un guacho, pero no te la caretea. No te vende gato por liebre. Y es terriblemente fiel a sus convicciones, a sus creencias y a su raza. No me sentí ni de lejos identificada con él aunque en carácter somos bastantes similares pero los capítulos narrados desde su punto de vista eran más pasables.
Como pareja sigo sin poder sacar una idea limpia. Me gustan las interacciones calientes, los arranques de ira, las cosas que se dicen y como se odian a pesar de quererse tanto. Y también disfruto mucho el enemies to lovers como para odiarlo por completo. Peeeeero fueron demasiado tóxicos como para mí gusto, y lo triste es que a pesar de que saben que lo suyo está mal (en varios sentidos) siguen metiéndose más y más en vez de solucionar sus problemas personales antes de sumar los del otro. Se hacen muy mal, se dicen cosas horribles y aún así ahí los tenes.
En cuanto a la trama esta nos cuenta desde antes de que termine el libro anterior. Ksar está comprometido con Seyn y se odian al punto de que este último quiere hacer todo lo posible por terminar este vínculo de una vez y para siempre. Y aunque Ksar no quiere esto, porque en el fondo lo ama, decide romper su vínculo despertando no solo la pasión entre ambos sino la gran incógnita: ¿por qué estando libre te sigo queriendo?
Me gusto mucho la trama y esto de esconder que tienen relaciones cuando se supone que las parejas antes de casarse no sienten atracción. Como a pesar de que siempre pensaron que se odian esto cambia y sobre todo, ¿Cómo puedo amar algo que no me hace bien, pero como dejarlo si me gusta tanto? El ritmo es un poco lento porque meten mucha info en el medio y el principio es hoshible porque es un copy/paste total del primero. Pero después de que el vínculo se rompe empieza lo bueno.
En cuanto a lo que no me gustó quiero resaltar.
- La pareja: se que Alessandra ama este tipo de historias que son el límite fino entre tóxico y bruto. No entiendo la lógica de tratarse mal un segundo y al otro estar montando al toro. Nop.
- El copy/paste inicial: tendría que haber recapitulando y meter los pensamientos de los personajes. El relleno no es bueno a menos que le pongas pasas de uva.
- El final: fue tan wtf que me quedé dura. Onda, iba todo mal y después todo bien. Ksar hace/dice cosas horribles y Seyn no tiene nada de amor propio. Así que lo obvio jue horrible y me hubiera encantado que no quedaran juntos (just say)
En fin. Lo disfruté pero hasta ahí. Estoy deseosa de leer el siguiente porque el diferencia de clases también es un trope que me encanta. Pero este se junta con just a bit unhealthy y just a bit gay.
Y eso fue todo por hoy
Ustedes, ¿cuál es su trope favorita?
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