Reseña: Una obsesión perversa (VICIOUS #1) - Victoria Schwab

¡Hola lectores! ¿cómo están? Espero que super bien, leyendo mucho y disfrutando (o no) de esas lecturas. Yo por mi parte estoy contenta de estar una vez más reseñando para ustedes y para mi. Se que dije que me quería tomar un poco las cosas con calma y no reseñar tanto y tan seguido, pero ¿que les digo? Me encanta reseñar y recomendarles libros piolas. Como le dije a Stefy de Mi reflejo en papel ‘Entre otras cosas, yo nací para generar hype’

¡Espero que lo disfruten y nos leemos en los comentarios!

¡Gracias a la editorial por el ejemplar!

Víctor y Eli eran dos estudiantes universitarios brillantes pero arrogantes que reconocían, el uno en el otro, la misma agudeza y la misma ambición. En el último año de su carrera, el interés compartido por la adrenalina, las experiencias cercanas a la muerte y los acontecimientos en apariencia sobrenaturales plantean una posibilidad intrigante: que, dadas ciertas condiciones, sería posible desarrollar habilidades extraordinarias. Pero cuando la tesis pasa de lo académico a lo experimental, las cosas salen horriblemente mal. Diez años más tarde, Víctor escapa de la cárcel, decidido a encontrar a su antiguo amigo (ahora enemigo), con la ayuda de una muchachita cuyo carácter reservado esconde una capacidad asombrosa. Mientras tanto, Eli se ha propuesto erradicar a todas las demás personas con superpoderes que pueda encontrar... salvo a su compañera, una mujer enigmática de voluntad inquebrantable. Ambos armados con inmenso poder, impulsados por el recuerdo de la traición y la pérdida, los archienemigos están decididos a vengarse... pero ¿quién quedará vivo al final?

Había armado una introducción a la entrada un poco emotiva y un poco bardera (que al fin y al cabo son cosas que me definen un poco y las llevo con honor) pero revisando la entrada antes de publicarla me di cuenta que decía cosas que merecen una entrada aparte, que se desarrolle y solo se enfoque en hablar esas cosas que mencioné a la ligera y que necesitan más peso. Así que solamente quiero agradecer nuevamente a la editorial por confiar en mí y en el blog. Son unos genios.

Lo que más me gusto de Una obsesión perversa es todo lo bien laburado que esta todo; desde el concepto de los EO (personas ExtraOrdinarias), los saltos temporales entre el pasado y el presente de cada personaje del libro sin perder el ritmo o enredarse, este constante llamado a evaluar lo que se entiende por moralidad y como esta desaparece o se reafirma según la situación, contexto y persona, los personajes excelentemente perfilados, los detalles de la edición, las curiosidades de cada protagonista y como todo está conectado con todo. Otra cosa que me resultó sumamente dinámico era la duración de los capítulos y los cambios para nada abruptos de narradores, me resultó genial y a la vez no me debería impresionar ya que Victoria es una genia con esto. 

Pero lo que cierra con broche de oro esta reseña, lo que más me gustó y me emocionó fue la relación entre Eli y Victor. Su pasado y presente me mantuvieron enganchada, las emociones que despertaban en el otro, sus pro y contras, y como simplemente si hubieran hablado y dejado a dios fuera de este asunto serían un dúo imparable. Pero si hubieran hecho eso el libro habría tomado un giro inesperado y capaz hubiera llevado a otra lectura que quizás no me hubiera conquistado como lo hizo esta. Más que nada porque me hicieron recordar a Magneto y Xavier, y Buda sabe que los amo.

En cuanto a Victoria Schwab, quien va a estar presente el día 11 de mayo a las 14 hs firmando ejemplares en el stand de la editorial (nº1025, pabellón verde), ya no hay nada nuevo que decir salvo que me siento como ese meme que dice ‘no debería sorprenderme pero aún así lo hace’ porque se que ella es genial y aún así siempre me sorprende con las cosas que hace. Escribe de una manera que simplemente me llama a pesar de que los comienzos de sus libros me resultan algo lentos y deslucidos, pero cuando toma ritmo es algo casi hipnótico. No podes abandonar la lectura a pesar de que las cosas se puedan poner intensas, turbias o demasiado para procesar. En esta ocasión me encantó como resaltó el poder de la venganza de una manera interesante ya que es planeada de una manera completamente distinta a lo que por lo general se lee, pero no por eso es abrupta o sin estilo y sobre todo no se pierde en lo de siempre, no hay tiempo para pensar en ‘La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena’ sino que es algo piola y racional. Hizo maravillas con Víctor y Eli, el como se oponen y complementan, el como el uno no existiría sin el otro. Me gustó mucho las habilidades que eligió y como lo hizo funcionar todo.

En cuanto a los personajes tenemos como protagonistas a Eli y a Víctor, dos amigos que estaban a punto de recibirse cuando una tesis teórica se escapa al campo de la experimentación y deja todo en ruinas: Eli con una habilidad que lo convierte en alguien prácticamente invencible, cegado y auto-convencido con el plan de dios y Víctor, con el dolor a cuestas y pasando diez años encerrado en la cárcel por un crimen accidental.

Eli es un tipo oscuro que esconde dicha oscuridad bajo una máscara que perfeccionó con los años y que no deja que nadie vea su yo esencial (nadie salvo Víctor) y así va por la vida, un lobo disfrazado de cordero consiguiendo lo que quiere y excusando sus aberraciones bajo la palabra de dios. Es un ser repugnante y no solamente por lo cobarde y ciego que es a sus propias mierdas sino que es el tipo de ser que traiciona a los amigos, que se vale de artimañas sucias para lograr su cometido (que es lo mas suave) y que se cree con la autoridad de ser juez y verdugo de cosas que no entiende ni se toma el tiempo de entender. Como secuaz tiene a Serena Clark, una chica a la que pensaba asesinar por ser una EO pero que termina atando a sus actos y lavándole la cabeza (aunque ella también se dejó convencer). Creo que quedó más que clara mi postura: odio a Eli. 

Por otra parte tenemos a Víctor Vale, un tipo capaz e inteligente, ambicioso y que no desperdicia un segundo pensamiento cuando hay algo que quiere hacer o demostrar. Es por eso que cuando se empeña en sacar a la superficie el lado llamativo de Eli, ese que esconde bajo la mascara, sella su propio destino. Víctor termina cometiendo un accidente que en realidad no esperaba que sucediera (ni quería tampoco, porque a pesar de todo, el no quiere que nadie salga lastimado sin razón) pero si hay algo que sabe es que toda decisión tiene su resultado y consecuencia, y la de esta acción es quedar preso. Pero diez años más tarde y con la venganza inminente escapa junto a Mitch y encuentran a Sydney Clark, una EO demasiado extraordinaria. A diferencia de Eli con Víctor conecté demasiado. No solamente porque me resulta brillante y genial, sino porque si me pusiera en la piel de los personajes y en base a los acontecimientos yo hubiera hecho exactamente lo mismo que él: buscar venganza. Y eso es loco, porque nunca me consideré una persona vengativa pero acá estamos, descubriendo cosas nuevas (? 

En cuanto a los personajes secundarios me encantaron Mitch y Syd, también Dominic aunque me hubiera gustado más desarrollo, pero odié a Serena porque al igual que Eli me resultó un asco. Como dice el dicho ‘Dios los crea y ellos se juntan’. 

Y ahora si, en cuanto a la pareja (que esto no significa que esta sea romántica aunque me hubiera interesado ver eso) Víctor y Eli son el uno para el otro. Claro, de una manera perturbadora y torcida, pero la cruda verdad es que Víctor sin Eli no es nada y Eli sin Víctor tampoco lo es. Y eso es genial porque a pesar de que se detestan (o no) sacan lo mejor y lo peor del otro, las verdaderas y crudas reacciones, los planes y acciones más temerarias. Fue emocionante leer como cada uno tanteaba el terreno, ideaba las estrategias y esperaba al ataque. Y como todo el libro fue un dulce preludio (un registro de la obsesión perversa que tiene el uno sobre el otro) para el momento en que la venganza se lleva a cabo.

En cuanto a la trama esta va saltando en tiempo y espacio entre el pasado de Víctor y Eli como estudiantes, el pasado de Víctor en la cárcel y como conoce a Mitch, el pasado de Eli y como se convierte en ‘héroe’ y el presente de todos los involucrados, todos en medio de una venganza que se hirvió a fuego lento y que les pertenece a cada uno de ellos, no solo a Vic y Eli. Me pareció alucinante todo; la trama en general, el término de los extraordinarios y todo su análisis científico, las reacciones de los personajes en base a ciertos escenarios, sucesos y estímulos, lo turbio que es todo y sobre todo lo bien hilado que está todo. Y me encantó el final, el final simplemente fue lo más dulce del mes. 

En cuanto a las cosas que no me gustaron son pequeños detalles. Como el hecho de que la autora involucrara la religión de una manera completamente turbia y torcida, que si bien sirvió para antagonizar y darle más sustancia a las acciones de Eli en particular fue algo que no me gusta leer. No porque crea en dios (que no creo, soy agnóstica) sino porque no me gusta leer sobre dios. Gustos son gustos y no me copa cuando los personajes actúan en nombre/base/pesando/lo que sea con dios. Otra cosa chiquita que me molestó fue que se me hicieron eternos los primeros capítulos y me resultó medio al pedo meter interacciones sexuales o cosas relacionadas cuando el libro en sí ya estaba perfecto como estaba. Siento que las cosas hubieran sido más turbias (la palabra del mes) que supuse era la idea principal de Schwab. Y además tanto como Angie y Serena quedaron desmerecidas y hasta como obstáculos en una venganza que no les pertenecía y como efectos colaterales de algo mucho más grande que ellas.

En general es un libro que me encantó, que me entretuvo y aunque no tiene un puntaje perfecto es uno de mis nuevos favoritos de la autora. Espero con muchas ansias el segundo libro y ver si se consolidan algunas de mis hipótesis y expectativas, que aunque se que no debería tener, ya se formaron solas.

Y eso es todo

Ustedes, ¿lo leyeron?